martes, 7 de julio de 2009

La condición física

Hablamos a menudo de que un alumno(a), tiene una buena condición física o está en forma para indicar que su estado de salud es bueno y capaz de rendir con éxito en las actividades físicas-deportivas que practica. Pero tener una buena condición física no significa lo mismo para todas las alumnas(os). Pongamos como ejemplo a un famoso deportista: su impresionante capacidad física, unida a un entrenamiento planificado y a una gran capacidad de sacrifico e inteligencia, han hecho de él un deportista único, admirado y respetado por sus rivales. ¿Podemos llegar a ser como él? Por supuesto que no podemos reunir todas las condiciones de un campeón. Eso no quiere decir que cada uno, en función de sus posibilidades y de sus objetivos, no pueda alcanzar un nivel de forma física con el que se sienta a gusto. Algunos deportistas como: Juan Acevedo, Teófilo Cubillas, Julio César Uribe, Claudio Pizarro, Nolberto Solano, Jefferson Farfán, Paolo Guerrero, Sofía Mulanovich, Alfredo Deza. Todos han brillado con luz propia gracias a unas condiciones genéticas excepcionales, a un entrenamiento planificado y a unos hábitos de salud adecuados.
No les ha bastado con entrenar adecuadamente, ya que partían de unas características personales propicias para el desarrollo de sus respectivos deportes y han mantenido unos hábitos saludables (descanso adecuado, dieta equilibrada, ausencia de prácticas nocivas para la salud como el tabaco o el alcohol). Todo ello les ha permitido rendir al máximo nivel.
Tener buena condición física no significa ser superdeportista. Consiste en desarrollar tus posibilidades y capacidades para llevar a cabo con éxito las actividades físicas en las que participes, conforme a tus posibilidades. Es decir, tu condición física depende en gran medida de tus características personales.

Factores de los que depende una buena condición física
Como te hemos explicado anteriormente, la condición física varía según las personas y sus capacidades, y a través del entrenamiento y de unos hábitos correctos de salud y alimentación podemos mejorarla.
En este curso de Educación Física y los siguientes te iremos explicando formas de entrenamiento para mejorar cada una de las capacidades físicas. A esto lo llámanos preparación física, para que puedas desarrollar tu condición física, es necesario en primer lugar que sepas de dónde partes, que conozcas tus características, capacidades y posibilidades.
Existe una serie de factores que determinan la condición física en las personas; unos nos vienen impuestos y son, por tanto, invariables (factores genéticos, ligados al sexo y la edad). Los que más juego pueden darnos desde el punto de vista de la Educación Física son los llamados factores variables, que podemos modificar en beneficio de nuestra condición física. Son los hábitos de salud y sobre todo, el entrenamiento; la práctica de ejercicio físico regular y controlado por un profesional puede ayudamos a mejorar nuestra condición física. Y los factores variables perjudiciales que son el tabaco y las drogas, el estrés, la obesidad, el sedentarismo y las malas posturas.

Factores invariables que determinan la condición física
Genético
Cada persona tiene unas características corporales propias: color de ojos, de pelo, altura, piel, etc. Que vienen definidas por herencia. Desde que somos concebidos, nuestros genes almacenan la información de nuestros rasgos que se van manifestando a medida que crecemos.
Los factores externos (clima, alimentación, entrenamiento) podrían influir sobre algunos de ellos (altura, tenencia a enfermar, condición física), pero sobre otros no (color del pelo, rasgos de la cara). Así como heredamos un color de piel o de ojos determinados, también en nuestra herencia viene determinado que nuestros músculos sean más fuertes o menos fuertes (contracciones musculares) o que nuestro corazón y pulmones estén mejor o peor capacitados para realizar grandes esfuerzos. Podemos modificar nuestras capacidades físicas gracias al entrenamiento, pero el punto de partida y las posibilidades son diferentes en cada caso.

Sexo
Además de las características individuales determinadas por la herencia, la condición física es diferente entre chicos y chicas. En general, las chicas inician su desarrollo uno o dos años antes que los chicos ya que su secreción de hormonas comienza antes. Los chicos tienen mayor fuerza y resistencia que las chicas. Sin embargo, ellas son más flexibles.
Podemos decir que la condición física de los chicos es superior al de las chicas. Esto no quiere decir que los chicos sean mejores que las chicas. Hay muchos autores que sostienen que la diferencia existente es debida al papel que se le ha dado a cada uno en nuestra sociedad ya que, tradicionalmente, la práctica deportiva ha estado reservado a los varones.
La frase “los chicos deben jugar al fútbol y las chicas a las muñecas” resume la concepción tradicional que ha imperado hasta hace poco. Incluso hoy en día, gente que piensa que las chicas no deben practicar deportes de fuerza por que no es femenino. Una prueba que avala la teoría de dichos autores es que en los últimos años (en los que la mujer se ha incorporado de forma general a la práctica deportiva) la diferencia entre marcas conseguidas por hombres y mujeres en distintas modalidades atléticas ha disminuido considerablemente.

“El deporte es el arte por el que el hombre se libera de si mismo”

Edad
La condición física evoluciona con la edad. Pero no en todas las personas ocurre de igual forma, por ejemplo: Julio mide 1.65 y Andrés 1.80, ambos tienen la misma edad. Sin embargo, parece que Andrés es bastante mayor por la talla. Su edad cronológica es la misma, pero su edad de desarrollo no lo es, ya que ha iniciado su desarrollo antes que Julio. Es posible que dentro de dos o tres años haya menos diferencia pues Julio habrá complementado su desarrollo.
La edad cronológica son los años que una persona tiene mientras que la edad de desarrollo es el momento de evolución y maduración en el que se encuentra. Hay chicas a las que les llega la primera menstruación con 12 años mientras que otras no lo tienen hasta los 14 ó 15 años. Su edad de desarrollo es diferente. Aunque no todas las personas evolucionemos al mismo tiempo, se puede establecer una norma general que se cumple en la mayoría de los casos.
En general, nuestra condición física evoluciona desde nuestro nacimiento. Al llegar a la pubertad esta evolución se acelera, alcanzando el máximo nivel entre los 20 y 25 años. Después se mantiene y comienza a disminuir lentamente a partir de los 30 años aproximadamente. Este desarrollo que te explicamos es la evolución natural de una persona sin entrenar. En caso de un entrenamiento planificado y bien dirigido, la condición física puede evolucionar más y mantenerse durante un tiempo mayor.

El entrenamiento físico –Deportivo
Aunque en la sociedad actual se ha hecho muy popular la práctica de diversas actividades físicas y deportivas, también es cierto que los adolescentes y jóvenes de hoy, que tienen tu edad, dedican cada vez más tiempo a actividades pasivas, donde la participación se reduce a ser meros espectadores. Esto tiene consecuencias negativas para la salud, pues el cuerpo necesita un mínimo de actividades físicas diarias para mantenerse en forma y mejorar su condición física.
Si muchos de nosotros no podemos o no estamos interesados en llegar a ser unos grandes deportistas, ¿Para qué mejorar nuestra condición física? Hay algo más importante que ser los primeros: estar a gusto con nosotros mismos, ser capaces de responder a las exigencias de las actividades físicas que practiquemos, reducir la tendencia a contraer enfermedades y lesiones.
Está demostrado que muchas dolencias se deben a posturas inadecuadas y a la falta de ejercicio físico. Esto quiere decir que podemos evitarlas si, desde jóvenes, cuidamos nuestro cuerpo.
Hoy en día es frecuente ver a muchas personas practicando footing (trotando) o gimnasio y también con su personal training, ya que se le da más importancia al buen estado físico y su salud integral. La gente va tomando conciencia de que algún tipo de actividad física y/o deportiva ayuda a encontrarse mejor y es beneficiosa para su salud integral.

Factores variables

La alimentación
La alimentación natural y el ejercicio son compañeros inseparables en la búsqueda de una condición física saludable y más sana. Los alimentos tienen un papel fundamental en cada organismo, porque de ellos depende la formación de nuevos tejidos. La energía que el cuerpo consume (inclusive cuando duerme) y el equilibrio de las funciones fisiológicas. Una dieta equilibrada, en la que no falten los seis componentes vitales de la alimentación es decir vitaminas, minerales, fibras, carbohidratos, grasas y proteínas, previene las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la obesidad y algún tipo de cáncer. En caso, que la dieta poco equilibrada puede provocar ciertas carencias nutricionales y éstas, dar lugar a trastornos e incluso enfermedades. La alimentación tiene que estar acompañada de actividad física habitual, es un factor indisociable en la búsqueda de la salud y el peso ideal. De modo que el ejercicio como parte integral de la vida diaria es la medida más positiva para estar sano y en excelente condición física.
El descanso
Nuestra condición física requiere un buen descanso para recuperar energía y reponer el cuerpo, como sabemos, los problemas provocan en nosotros una sensación de tensión, también a vuestra edad se pasan muchos momentos de tensión, ante un examen, en una competición, en una discusión, etc. Tenemos que aprender a librarnos de esas tensiones o, por lo menos, a conseguir que no nos afecten negativamente y sobre la salud física. Unas de las mejores formas es dedicando el tiempo necesario al descanso. Y esto se consigue durmiendo las horas que necesitamos para reponer fuerzas, a vuestra edad, un mínimo de ocho (8) ó nueve (9) horas. La privación de horas de sueño redunda negativamente en casi todos los sistemas fisiológicos de las personas, ya que impide que el organismo controle la energía y restaure los procesos corporales deteriorados en el transcurso del día. Además de descansar, durante el sueño hay una regeneración de sustancias que son fundamentales para el funcionamiento de tu cuerpo y tu cerebro. Además de dormir, podemos librarnos de tensiones a través de las técnicas de relajación, masajes, que nos ayudarán a evadirnos y a eliminar la tensión muscular y también la siesta, es una actividad muy recomendable en todas las edades, ya que permite al organismo descansar y recuperar las energías perdidas en las horas anteriores. La duración de la siesta deberá ser de 45 minutos.

“La cultura física es el desarrollo de las aptitudes morales”


La higiene corporal:
Aquellos medios que se utilizan para conservar la salud física, buscando un equilibrio entre el ser humano y su entorno. En este punto nos queremos referir a estas cuestiones que vas a identificar enseguida y que son la limpieza corporal, el tipo de vestimenta y el calzado que utilizas.
La vestimenta
Para hacer deporte y/o actividad física, necesitamos una ropa diferente de la que vestimos habitualmente. La gran variedad de movimientos exigen unas prendas sueltas, cómodas. En el caso de que la temperatura sea baja, es mejor ponerse varias prendas en lugar de una sola y muy gruesa. Estas prendas deben permitir también la transpiración, puesto que al hacer ejercicio generamos calor y el cuerpo lo elimina mediante el sudor.
Los calcetines son importantes para evitar ciertos trastornos en los pies.
El calzado
Los Pies son los que soportan todo el peso del cuerpo. Cuando hacemos deportes, saltos, impulso, etc., los pies amortiguan choques de gran brusquedad, de ahí que se necesita un calzado adecuado. Un buen calzado deportivo debe proteger el pie, estabilizarlo, y debe adaptarse a la superficie donde se va a emplear.
La ducha y el aseo personal
Durante el ejercicio sudamos, y la humedad que se produce impregna la ropa que llevamos puesta. Hay más posibilidades de proliferación de gérmenes, que pueden perjudicar la salud física y produce mal olor. Por lo tanto, ducharse después de realizar cualquier actividad física y/o deportiva es necesario como higiene y para prevenir infecciones que pueden mermar la condición física.

Factores variables perjudiciales para la condición física

El tabaco y las drogas
Fumar afecta gravemente la salud integral. Esto no es un anuncio publicitario, es una gran realidad. Cada vez son más los niños y adolescentes que, con tu edad, comienzan a fumar ignorando el peligro que esto entraña para la salud. El fumador activo y el pasivo, es decir, el que inhala humo aunque él no fume, están expuestos a contraer una serie de enfermedades graves que pueden afectar a numerosos órganos vitales.
La nicotina, el alquitrán y el monóxido de carbono son las sustancias nocivas que producen el cigarrillo. Todas ellas afectan a la boca y la garganta, a los pulmones, al corazón y las arterias, el aparato digestivo y, en las mujeres embarazadas, pueden perjudicar al futuro hija(o). Por lo tanto, recomendamos que no fumes, ya que es dañino para la salud.

El alcohol
El alcohol es un depresor del sistema nervioso central y, a grandes dosis, repercute negativamente en el rendimiento físico o deportivo.
Cuando el organismo ha alcanzado la edad adulta, el consumo moderado de alcohol de bebidas con poco alcohol no perjudica gravemente la salud, pero cuando éste es excesivo y en edades en las que el desarrollo no se ha completado, es muy nocivo.
El principal efecto es que disminuye la capacidad funcional del cerebro y del sistema nervioso, con lo que se pierde progresivamente el control del cuerpo y de los procesos mentales. El alcohol no es un estimulante, al contrario, es un sedante y, aunque provoque un momentáneo estado de euforia, lo cierto es que disminuye tus reflejos y reduce tu tiempo de reacción. Evita las bebidas alcohólicas en todas sus modalidades para prevenir daños a tu salud integral.

El estrés
Es una respuesta fisiológica del organismo ante situaciones que lo ponen a prueba.
La tensión excesiva también puede afectar a salud física. Un examen, una discusión, una mala nota, etc., son situaciones habituales de tensión o estrés, que afectan a la gran mayoría de órganos y sistemas corporales. Podemos combatir el estrés con una adquisición de hábitos saludables y ejercicios físicos o deportivos.

La obesidad
La obesidad depende de factores como la herencia, la constitución física, el tipo de alimentación, etc., e implica trastornos funcionales y enfermedades. Una parte de los casos de obesidad se producen cuando comemos más de lo que necesitamos, almacenándose lo sobrante en el cuerpo en forma de grasas. Esto no quiere decir que cualquier persona con unos kilos de más sea un obeso: depende de su estatura, de la forma de su cuerpo y de otros parámetros. La lucha con la obesidad se realiza con una dieta equilibrada, cambios de hábitos alimenticios y realizar actividades físicas programadas y controles médicos para ver su mejoría.

“Tenemos que amar nuestro propio cuerpo con el mismo amor con que amamos a Dios”
Sedentarismo
Ya hemos dicho que la ausencia de actividad física y ejercicio perjudica la salud. A lo largo del día hay tiempo para todo menos para el ejercicio físico y deporte. Los adolescentes y jóvenes prefieren ir de compras, pasear en el automóvil, ir al cine, jugar con el play station, usar el ascensor, etc., siempre buscando la comodidad y el confort, y no tratamos de buscar momentos para realizar actividad física o deportiva. La ley del menor esfuerzo.

La mala postura
Las malas posturas, así como los ejercicios contraindicados, pueden originar lesiones en la columna vertebral, debes de cuidar cómo te sientas, cómo caminas, cómo llevas tu maleta o mochila, cómo te levantas de la cama, cómo recoges un objeto del piso y como cargas un bulto, procurando siempre tener presente la postura correcta, es decir, erguido para evitar dolores musculares y problemas de espalda que pueden perjudicar nuestra condición física.

¿Para qué mejorar la condición física?
Hay una serie de razones que demuestran la importancia de mejorar la condición física:
v Se realizan actividades físicas o deportivas con menor esfuerzo y mayor eficacia.
v Se evitan y previenen enfermedades y lesiones.
v Se rinde más intelectualmente.
v Se disfruta realizando cualquier tipo de actividad.
v Mejora nuestra relación con los demás.
v Podemos establecer objetivos diferentes a la hora de plantearnos mejorar nuestra preparación física:
v Disfrutar de un buen estado de salud y prevenir enfermedades.
v Practicar deportes
v Competir para divertimos en nuestro tiempo libres.
v Llegar a ser una persona activa, dinámica y entusiasta.
v Inmunidad a las enfermedades.
v Favorece la relación con el medio ambiente y el entorno.
v Favorece la creatividad y la imaginación.
v Permite vivir experiencias variadas.
v Facilita el sueño y el descanso.
En clase de Educación Física no nos proponemos metas tan grandes; pretendemos que aprendas maneras de mantenerte en forma para disfrutar de tu cuerpo y de las actividades que realices.

¿Cómo adquirir una buena condición física?
Solo se puede lograr mediante la actividad física y el cuidado de nuestra salud orgánica y funcional, a través de lo siguiente:
1. Cuidados médicos adecuados: Su salud debe ser evaluada periódicamente, en clínica u hospitales por médico competente y debe seguir las indicaciones en caso de encontrarse con problemas de salud.
2. Cuidados dentarios: Visitar por lo menos dos veces al año al dentista.
3. Alimentación Equilibrada: Una buena alimentación y una dieta efectiva depende de nuestra habilidad para seleccionar los nutrientes esenciales de la pirámide nutricional.
4. Satisfacción en el estudio y deberes en el hogar: Su principal labor por ahora es obtener una buena formación integral y la satisfacción de sus estudios, contribuirá a su bienestar general.
5. Descanso y relajamiento adecuados: Un sueño adecuado, descanso y relajamiento son beneficiosos y esenciales para una buena condición física, le dan al cuerpo la oportunidad de reconstruirse, ayudan al cuerpo recuperarse del trabajo y del ejercicio.
6. Actividades recreativas: La distracción, las buenas compañías y relajamiento son beneficios de la recreación, dedíquese a algunas actividades recreativas al aire libre.
7. Evaluaciones periódicas de la condición física.
8. Planificación del entrenamiento físico (diario o inter-diario).

Actividad física y sobrepeso

En muchas ocasiones habrás visto tablas que comparan el peso con tu estatura y tu edad. Éstos no dejan de ser datos muy inseguros si no se relaciona con otros. Cuando te pesas en una báscula, no te dice cuántos kilos son de grasa y cuántos de músculos y huesos. Un jugador de fútbol americano, basketball, etc., que pese 95 kilos podría parecer que está obeso o que esta en sobrepeso sin embargo, es un deportista musculoso. Hay que distinguir entre sobrepeso, que son unos kilos de más y obesidad, que se define como una acumulación excesiva de grasa en el cuerpo. El sobrepeso se produce por dos factores principales:

v Falta de actividad física regular. Los adolescentes y jóvenes de tu edad tienden a realizar una vida más sedentaria: sentados para estudiar, sentados en clase, tumbados para ver televisión o jugar con la computadora...y el deporte, ¿Cuándo? Únicamente en el colegio, en las clases de Educación Física o un poco al salir de clases. Es muy poco para mantenerse en forma.
v Dieta equilibrada y aporte calórico excesivo. Un aporte excesivo de calorías se va convirtiendo en grasa, es decir, en kilos de más.

La actividad física y la obesidad
En nuestra cultura moderna, ser gordo no es ser bello. Un adolescente obeso tiene menos posibilidades que un adolescente delgado (a) de ser aceptado(a) socialmente o lograr éxito en campo deportivo y otros. Tanto los varones como las mujeres excedidos en peso tienen más posibilidades de tener problemas en las coronarias y otras afecciones cardiacas, así como problemas circulatorios, enfermedades, digestivas, diabetes, gota, enfermedades en la vesícula, artritis y problemas de tiroides. Una de las ventajas de ser gordo ha sido advertida por el doctor Roy Shephard, del Instituto de Higiene Fisiológica de Toronto: Tienen menos posibilidades de morir ahogados. La flotabilidad de la grasa hace disminuir la necesidad de nadar activamente. También las propiedades aislantes de la grasa sostienen la vida durante mayor tiempo después que victimas más delgadas han muerto por exposición al frió, o hipotermia, una causa de muerte progresivamente más aceptada en actividades al aire libre con tiempo frío. Han surgido una industria del adelgazamiento que ofrece libros de dietas, comidas con pocas calorías y alimentos especiales para aquellos que buscan la delgadez, hoy la ciencia médica esta al servicio de los que tienen unos cuantos kilos de más, la liposucción y en entre otras más.
El plan más efectivo para bajar de peso es una simple y razonable dieta, fortificada con un plan de modificación de la conducta alimenticia combinado con los ejercicios adecuados para eliminar centímetros y tonificar los músculos.

La actividad física y anorexia
Cuando deliberadamente dejamos de comer para encontrarnos mejor, más delgado, más esbeltos. Cuando esto se convierte en obsesión, puede llegar a ser muy peligroso, y se convierte en lo que llámanos anorexia.
Fundamentalmente es un problema que surge a una edad temprana, a partir de los 13 a 14 años, y además es más frecuente en las chicas. ¿Por qué ocurre? cuando hablamos de sobrepeso, hemos hecho referencia a las modas. Hoy hay excesiva preocupación por el cuidado del cuerpo y la delgadez es uno de los patrones actuales de belleza, fundamentalmente femenina. Si te fijas, las grandes modelos internacionales son extremadamente delgadas, y el canon de belleza de la mujer de los 90s ha estado presidido por estas mujeres. Antes de seguir, queremos reflejar que no es un problema sólo de las chicas, también ocurre con los chicos, aunque en menor medida también el hombre en los últimos años está muy preocupado por su imagen, y por ello proliferan los gimnasios, e inclusos los gabinetes de estéticas masculina (metrosexual) cosas exclusivas de las mujeres.
En el deporte esta presente, la obsesión por mejorar en estos deportes y la ilusión por llegar a un triunfo hacen que a veces se tomen medidas drásticas por parte de los entrenadores, aceptadas de forma automática por padre, madre y deportista, en algunos casos los deportistas de manera independiente toman esta actitud de bajar de peso a todo dar, sin medir las consecuencia. Esta preocupación lleva a los adolescentes a alimentarse menos y a veces dejar de comer, lo que provoca una pérdida de peso excesivo y otros síntomas que veremos más adelante.
Hay que distinguir entre una persona delgada y una persona anoréxica. El peso o la falta de kilos no es el único factor determinantes para calificar a una persona anoréxica. Puede haber gente muy delgada por constitución y estar perfectamente sana y en forma y no quiere decir que es anoréxica.

Síntomas de persona anoréxicas:
v Deja voluntariamente de comer o su alimentación es muy deficiente.
v Esta obsesionada por estar delgada, controlando continuamente su peso, viéndose en el espejo y mirándose obesa a pesar de su delgadez.
v Sufre alteraciones en la menstruación.
v Presenta un estado irascible y nerviosa, muy enérgico.
v Puede estar tomando algún medicamento a escondidas para provocar perdida de peso con mayor rapidez.



















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